Nº Colegiada: M-35203
Graduada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, así como Psicóloga General Sanitaria por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Especialista en Ansiedad ,especialista en terapia integradora y perspectiva de apego y EMDR.
El estrés es un compañero constante en nuestras vidas. Las responsabilidades laborales, familiares y personales pueden generar tensiones que afectan nuestra salud mental y física.
Qué es el estrés
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a situaciones desafiantes. Es esa sensación de tensión que experimentamos cuando nos enfrentamos a demandas emocionales o físicas. Aunque el estrés puede ser útil en situaciones de emergencia, como cuando necesitas reaccionar rápidamente para evitar un peligro, el estrés constante o crónico puede tener efectos perjudiciales en tu salud. Puede manifestarse de diferentes maneras, incluyendo ansiedad, irritabilidad, insomnio y problemas de salud física.
Estrategias para reducir el estrés
Afortunadamente, existen estrategias simples que puedes aplicar en tu día a día para reducir el estrés y encontrar un equilibrio.
- Respiración Profunda: Cuando te sientas abrumado, toma un momento para respirar profundamente. Inhala durante 4 segundos, mantén el aire por 4 segundos y exhala durante 4 segundos. Repite varias veces.
- Establece Prioridades: Haz una lista de tus tareas diarias y priorízalas. Concentra tu energía en lo más importante y acepta que no puedes hacer todo a la vez.
- Realiza Ejercicio Regularmente: La actividad física libera endorfinas, que mejoran tu estado de ánimo y reducen el estrés. Incluso una caminata corta puede marcar la diferencia.
- Descanso de Calidad: Asegúrate de dormir lo suficiente. Un sueño reparador es fundamental para enfrentar el estrés. Establece una rutina de sueño regular.
- Comunicación Efectiva: Habla con amigos, familiares o un terapeuta sobre lo que te preocupa. Compartir tus pensamientos puede aliviar la carga emocional.
- Tiempo para Ti: Dedica un tiempo diario a actividades que disfrutes, ya sea leer, escuchar música o practicar un hobby. Esto te ayudará a desconectar del estrés.
- Técnicas de Relajación: Prueba técnicas como la meditación, el yoga o el tai chi. Estas prácticas te enseñarán a mantener la calma en situaciones estresantes.
- Limita el Uso de Tecnología: Reduce el tiempo que pasas frente a la pantalla. Desconéctate de las notificaciones constantes y encuentra momentos de tranquilidad.
- Alimentación Saludable: Una dieta equilibrada influye en tu bienestar. Evita el exceso de cafeína y azúcar, y opta por alimentos ricos en nutrientes.
- Aprende a Decir No: No tengas miedo de establecer límites. Decir «no» de manera asertiva te ayudará a evitar la sobreexigencia.
Recuerda que la gestión del estrés es un proceso personal. Lo que funciona para una persona puede no ser eficaz para otra. Experimenta con estas estrategias y encuentra las que mejor se adapten a tu vida. Reducir el estrés no solo te hará sentir mejor, sino que también te permitirá vivir una vida más saludable y equilibrada.