Nº Colegiada: M-35203
Graduada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, así como Psicóloga General Sanitaria por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Especialista en Ansiedad ,especialista en terapia integradora y perspectiva de apego y EMDR.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones estresantes o peligrosas. Sin embargo, cuando esta respuesta se vuelve muy intensa o se produce en situaciones en las que no hay ningún peligro, puede convertirse en un trastorno de ansiedad.
Es una de las condiciones de salud mental más comunes en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que alrededor del 10% de la población mundial sufre de trastornos de ansiedad.
La ansiedad puede manifestarse de diversas formas, desde síntomas físicos como sudoración excesiva, palpitaciones y dolor en el pecho, hasta síntomas emocionales como miedo, preocupación y nerviosismo. La ansiedad también puede afectar el rendimiento laboral y académico, las relaciones interpersonales y la calidad de vida en general.
¿Cómo puedo gestionar la ansiedad?
Si sientes ansiedad, es importante aprender a gestionar tus emociones para que afecte lo menos posible en tu vida cotidiana. Aquí te presentamos algunas ideas para gestionar la ansiedad:
- Practica la relajación: La meditación, la respiración profunda y el yoga son algunas técnicas que pueden ayudarte a relajarte y a reducir los niveles de activación.
- Ejercicio regular: La actividad física puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Dedica al menos 30 minutos al día a hacer ejercicio.
- Hábitos de sueño saludables: Dormir bien es fundamental para mantener la salud mental y física. Trata de dormir al menos 7-8 horas al día y de mantener un horario regular.
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
¿De dónde viene?
La ansiedad se origina en el cerebro, específicamente en el sistema límbico, que es la parte del cerebro que regula las emociones. Cuando nos enfrentamos a una situación estresante, como una entrevista de trabajo o una presentación importante, el sistema límbico envía una señal al cerebro para que libere hormonas de estrés, como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca y la respiración, lo que nos prepara para luchar o huir.
La ansiedad puede tener diversas causas, desde factores genéticos y ambientales hasta experiencias traumáticas y estilos de vida poco saludables.
Es importante tener en cuenta que la ansiedad no te hace débil y que no es algo que puedas superar simplemente con fuerza de voluntad. Si estás experimentando ansiedad, es importante buscar ayuda profesional para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo.
¿Puedo trabajar con ansiedad?
Cabe destacar que trabajar con ansiedad no es necesariamente malo. Aunque la ansiedad puede ser incómoda y desagradable, en algunas situaciones, puede ser una fuente de motivación y energía. Esta respuesta del cuerpo puede hacerte más consciente y alerta, lo que puede ser beneficioso en ciertas profesiones, como los trabajos que requieren una gran atención al detalle o la toma de decisiones rápidas.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre sentir un poco de malestar ocasionalmente y experimentar niveles crónicos y abrumadores de ansiedad. La ansiedad crónica puede tener efectos negativos en la salud física y mental, lo que puede afectar negativamente la productividad y la calidad del trabajo.
Por lo tanto, si sientes que tienes un problema y que interfiere con tu vida diaria, es importante buscar ayuda profesional.