Nº Colegiada: M-35203
Graduada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, así como Psicóloga General Sanitaria por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Especialista en Ansiedad ,especialista en terapia integradora y perspectiva de apego y EMDR.
La terapia es un recurso invaluable para el cuidado de la salud mental, pero lamentablemente, persisten muchos mitos y estigmas que pueden disuadir a las personas de buscar ayuda profesional. En este artículo, desmitificaremos algunos de los conceptos erróneos comunes sobre el proceso terapéutico y exploraremos cómo superar las barreras emocionales y sociales que impiden a muchas personas acceder a este recurso vital para el bienestar emocional.
Mitos sobre la terapia:
- Terapia no es solo para «personas con problemas graves»
Uno de los mitos más extendidos sobre la terapia es que solo las personas con trastornos mentales graves o problemas psicológicos graves necesitan buscar ayuda profesional. En realidad, es beneficiosa para cualquier persona que busque crecimiento personal, autoconocimiento y apoyo emocional en momentos de dificultad. No se necesita estar al borde de un colapso emocional para beneficiarse de este proceso; es una herramienta valiosa para el autocuidado y el desarrollo personal en todas las etapas de la vida.
- La terapia no es solo para hablar de tus problemas
Otro mito común es que la terapia consiste únicamente en hablar de tus problemas una y otra vez sin encontrar soluciones. En realidad, los terapeutas utilizamos una variedad de enfoques y técnicas terapéuticas diseñadas para ayudarte a comprender tus pensamientos y emociones, identificar patrones de comportamiento poco saludables y desarrollar habilidades para afrontar las dificultades de manera más efectiva. La terapia es un espacio seguro y de apoyo donde puedes explorar tus experiencias y trabajar hacia el cambio y el crecimiento personal.
-
- La terapia no es un signo de debilidad, sino de fortaleza
El estigma asociado a buscar ayuda psicológica a menudo proviene de la creencia errónea de que admitir que necesitas ayuda es una señal de debilidad. En realidad, reconocer y abordar tus emociones y problemas de manera proactiva es un acto de responsabilidad y autocompasión. La terapia es un espacio seguro y confidencial donde puedes explorar tus preocupaciones y trabajar hacia una vida más saludable y satisfactoria. Buscar ayuda cuando la necesitas es un acto de fuerza, no de debilidad.
Desmitificar la terapia es crucial para eliminar las barreras emocionales y sociales que impiden a muchas personas buscar ayuda. Al desafiar los estigmas y malentendidos comunes sobre la terapia, podemos promover una cultura de apertura, aceptación y apoyo emocional. No dudes en buscar ayuda si sientes que podrías beneficiarte de la terapia; es un paso valiente hacia una vida más saludable y plena.