Nº Colegiada: M-35203
Graduada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, así como Psicóloga General Sanitaria por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Especialista en Ansiedad ,especialista en terapia integradora y perspectiva de apego y EMDR.
La terapia de familia es un tipo de terapia psicológica en el que se incluyen a varios miembros de la familia en la intervención.
Se centra en proporcionar terapia psicológica a familias que se encuentran en un momento complicado. Esta terapia busca restablecer el equilibrio de la familia.
Algo a destacar es la importancia de que las personas que acudan a terapia vayan por voluntad propia y se comprometan con el proceso. Este tipo de terapia puede combinarse con la terapia individual o con la terapia infanto-juvenil, en caso de que fuese necesario.
Beneficios de la terapia de familia
Entendemos a la familia como un sistema en el que sus miembros se influyen mutuamente. Numerosos estudios indican que la familia es un área fundamental en el crecimiento y desarrollo de la identidad de la persona.
Algunos de los beneficios que se pueden conseguir con la terapia familiar son los siguientes:
- Se incluyen a varios miembros de la familia en un espacio libre de juicios, atendido por un profesional que modula las interacciones.
- Se produce un fortalecimiento de los vínculos familiares, mejorando las relaciones y la convivencia. Se pone el foco en la cohesión familiar, potenciar el sentimiento de unión, el establecimiento de relaciones cercanas y una percepción de apoyo incondicional.
- Se trabaja la toma de consciencia de la problemática para poder hacer algo al respecto y gestionarla. Es fundamental darnos cuenta del funcionamiento y de aquellas cosas que no nos están beneficiando para poder modificarlo.
- En terapia de familia se observa la forma de comunicación entre los miembros presentes y se proporcionan herramientas para poder desarrollar una comunicación asertiva, pudiendo expresar límites, necesidades, emociones u opiniones.
- Se potencia la toma de decisiones y establecimiento de acuerdos. Además se trabaja la problemática presente, aportándose recursos para afrontar la situación y poder gestionar posibles situaciones futuras.
Para qué se utiliza la terapia de familia
La terapia de familia se utiliza para poder mejorar las relaciones complicadas a nivel familiar, favorecer el entendimiento y proporcionar herramientas para establecer vínculos seguros. Puede resultar útil en familias donde hay problemas de comunicación o donde no hay recursos satisfactorios a la hora de gestionar situaciones complicadas.
También puede ser beneficioso tras vivir algún acontecimiento que afecta a todo el sistema familiar, como puede ser el fallecimiento de un ser querido, una situación de violencia, problemas de adicciones o una situación de enfermedad grave de algún familiar, entre otros.
Por otro lado, si están apareciendo dificultades en la dirección de la crianza y educación de los hijos, la terapia de familia puede ser un recurso magnífico para poder llegar a conclusiones válidas para ambas partes. Este aspecto es importante, ya que los hijos tienen que percibir unas normas y estructura similar en los progenitores.
Otra situación complicada puede ser la llegada de un nuevo miembro a la familia. Puede ser conveniente ver de qué manera se podría gestionar esta situación con el otro hijo que espera un hermano o hermana.
También se pueden tratar temáticas de separaciones y divorcios cuando los hijos pueden presentar dificultades para la aceptación de la situación, y abordar cómo comunicarlo, de qué manera acompañar sus emociones y dar pautas a los padres para sobrellevar la decisión. Así como el inicio de una nueva relación de pareja de alguno de los progenitores.